lunes, 21 de diciembre de 2009

Conciencia con apariencia de ganso.


Uno no cree en sus mismos sueños, hasta que los experimenta. La noche anterior, después de un día lleno de trajines, me había acostado para descansar un poco. Luego de haberme acurrucado entre las mantas, termine en un estado que jamás había experimentado: Me encontraba en un lugar que mi mente había creado. Muchos dirán que lo sucedido fue falso, que solo fue un sueño, pero yo sí creo en el acontecimiento de anoche. Por eso he tomado la determinación de compartir esto con ustedes, lectores.

Anoche me encontraba en un pasillo con un tipo muy alto, tal vez hasta más alto que mis propios sueños. Este saludaba, como quien dice: Llega, llega, no pasa nada, llega. Me encontraba fuera de órbita, simplemente no sabía dónde estaba. Con el pasar del tiempo este tipo dejo de congratular mi indiferencia hacía el y se fue aproximando cerca del otro extremo del pasillo, donde me permanecía yo.

Pasaron los segundos y podía sentir que este tipo talludo veía mis pupilas, como si no fuera de ese lugar. - ¿Y tú qué haces aquí? No deberías estar acá…- Me reclamó el tipo misteriosamente. Yo no dije nada, no sabía cómo replicarle. - ¿Quién eres tú?- Le respondí con mi voz temblorosa. Como cosa extraña, este se fue en risa… Yo, perdido entre la situación, decidí evadir al que tenia al frente riéndose sin razón alguna. Pero mientras me retiraba, sentí un eco fluir en todo el pasillo.- Michael, soy tu conciencia...- Y se apago el eco en menos de 6 segundos.

No podía verle la cara, una sombra la resguardaba, los dedos los movía como tuviese un plan macabro. - ¿Qué hago aquí? ¿Cómo aparecí en este lugar? Sí me encontraba en mi cama hace unos minutos…- Reproche. El tipo no respondió nada y se metió las manos en el bolsillo. -Toma- Me dijo, mientras encendía un tabaco. El objeto que me entrego era como una especie de cristal, este era frío. De repente comenzaron a plasmarse imágenes que existieron en algún lapso de mi vida, la sensación que sentía era única, pero aún así no lograba descifrar él porque me encontraba allí.

Pasaron dos minutos, mientras yo observaba esta bola de cristal que contenía todos los sucesos que mi vida llevaba desde el periodo donde comencé a existir, hasta mi presente. La pelota helada me plasmo todo, hasta llegar al punto de ver mi presente en ese pasillo, como encontrarte a ti mismo en una cámara web.

Lo has visto todo- Menciono con frialdad.

¿Por qué me encuentro aquí?- Insistí.

Cuando muera entenderás- Me respondió mi propia conciencia.

Luego de despertar del estado en el que me encontraba, estaba impactado con la respuesta que obtuve de mi conciencia. No le comente a nadie sobre aquel “sueño” que tuve, pero creí que era hora de teclear está experiencia perturbadora tanto para mí como para mi conciencia. No creo que vuelva a encontrarme con esa conciencia con apariencia de ganso, pero mientras tanto seguiré preguntándome: ¿Qué sucedió allí?

No hay comentarios: