Entre la noche y el madrugo existe una gran diferencia,
Pero entre tu consciencia y mi presencia no existe alguna.
¿Sientes a este demente durante la hora que duermes?
El sol del alba atormenta tu sueño,
Las nubes que no alcanzas representan a un poema.
Como si fuera la última vez que se leyera.
Antes de morir.
Miles de cigarros se prenden a la carrera,
Un aroma danzante simboliza esa primavera.
Tal vez estoy aquí o este allá cuando me recuerdas.
La luz que antes alumbraba el resentimiento de un solitario,
Permanece débil ante tus ojos.
Mientras impides distinguir entre un sueño y un amor.
En qué momento llegaste,
Intentando abrir las puertas de lo que ya no se consigue.
Si cada hora viene con su muerte,
Y cada segundo llega con su suerte.
Sin embargo aún te siento,
Entre los brazos de los bravos.
Y mientras los exprimes, usted preguntará:
¿Será que se siente este demente?