¿De eso trata la poesía, no?

Podría pasarme el resto de mi vida escribiendo poesías.
Fumando marihuana toda una vida,
Buscando inspiración.
Mientras me jodo la cabeza y el pulmón.

Podría pasarme el resto de mi vida contemplando paisajes tristes.
Como dos infaustos ancianos que descubren el verdadero amor,
Después de toda una vida llena de dolor.

Grupo de jóvenes bohemios,
Que cantan rancheras inspiradas en un amor que aun desconocen.
Y un perro que ansia poder hablar,
Pero acepta que su vida tendrá que callar.
Y yo me pregunto:
¿Cuántas palabras este pobre perro quisiera el expresar?


Un apasionado,
Vulnerable ante la vida,
Seguirá revoloteando palabras.
Esas que marcaran nuestro alrededor.
Esas que marcaran su desesperación.
¿De eso trata la poesía, no?

Y entonces durante esas noches,
Todos sentirán la calma de un afortunado.
Cuando el día no abarque al torturado.

Callate mundo, dejame pensar.

Porque quiero que se calle el mundo,
Cuando todo late a su instante,
Cuando me acuerdo que hasta lo único que me pertenece,
La vida,
Se me irá.

Porque quiero que se calle el mundo,
Cuando los ruidos a mí alrededor se alteran.
La melodía de la muerte se acerca,
Y cada día nos aproximamos a ese silencio eterno.
Ese que nos apagara cada pensamiento,
Sentimiento,
Y todos los sueños que alguna vez anhelamos.

Aquellos que comparten el mundo con nosotros,
Se despedirán con lágrimas.
Esas que representaran el egoísmo de nosotros, gracias a un Dios que robo un espíritu .
Cuando ya no existamos,
Quien sabe hacia dónde hemos de seguir.

Que se calle el mundo,
Por un segundo.
Porque muchos acabaron su existencia.
Porque algún día alguien dejara de existir.
Por que día a día alguien saborea a ese que dejo de vivir.