viernes, 22 de enero de 2010

Vida y muerte.



Soy ahora,

Y lo que siempre he sido.

Un vencedor subrepticio.


Carne mía atada a un suelo.

Sin poder escapar.


La impaciencia,

El compañero de todo dolor.

Cubre la condenada esperanza de una transformación.


La muchedumbre me observa

En mi corriente forma de vivir.

Pero existe algo inusual en mí: Enmudezco mis pensamientos.


Llega la vibra,

Alterando mis sentidos.

¿Es que estoy o sólo miro?


Voy a cerrar los ojos,

Dejar mi materia caer sin rumbo.

Sé que ha de ser así.

Sin importar nada más.


Ahora, como nunca, del cielo descenderé.

Observando mi subsistencia,

Sin dependencia alguna.

He de finalizar.

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