lunes, 4 de enero de 2010

Nosotros y él.

Nos hemos encontrado.

Después de tanto tiempo logramos transformarnos,

Como dos peces en el rumbo hacia el océano eterno.

Con el fluido de un mar salado.

Así son las lágrimas del ya abandonado.


Puedo ver tu mirada,

Cuando dices que soy el único al que amas.

Aunque exista otro en tu vida solitaria.


Bésame, es lo único que te pido.

No por amor,

Sólo quiero sentir que aun haces parte de mí.


Sé que mi voz ya no la escuchas,

Gracias al miserable que apareció en momentos de tortura.

Lastimosamente dejaste que te llevaran por la malhechora seducción,

Del que no te ama de verdad.


Pero, hoy me escuchas.

Mientras él, al frente de una ventana húmeda, nos observa.

Algún día tendrá que entender que eres para mí, eternamente.


No lo mires, el no es tuyo.

Soy yo, el que susurra suavemente a tu oído.

El que te pertenece.


Hagamos el amor, no importa si está presente.

Te deseo tanto, han sido una cantidad de momentos en mi existencia sin ti.

Respira profundamente, te prometo que jamás te dejare ir.


Ya no daremos la espalda del uno al otro, estoy seguro.

Sé que esto eliminara la frialdad que atrapas en tu corazón.

Lo siento, aparecido indeseado, ya no haces parte de tu tétrico juego del dolor.


2 comentarios:

Marco Mejia. dijo...

Muy bueno Mike, pasate por mi blog.

Angelica dijo...

Genial :P
Te invito a visitar mi Blog: www.cuadroclinico.blogspot.com
Saludos