¿A que huelo, querido?- Le pregunta contenta.
No sé.- Respondió friamente su esposo.
¿Qué pasa?¿Por qué no me respondes? ¿A qué huelo?
Si te digo a que hueles, sentiras desprecio por tu ser.- Afirmo su esposo.
Dime a que huelo....- Su desesperación abarcaba el ambiente insólito donde se encontraba la pareja.
Hueles a muerte...-Respondió su esposo.
¿Por qué dices eso?- Le pregunta sintiéndose extraña.
Porque estás tan cerca de la muerte, que ya logro sentir su olor en ti.
viernes, 10 de julio de 2009
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